Por: Dra. María Pía Segovia, Nutricionista
El Alzheimer es un tipo de demencia que involucra un daño progresivo en las células del cerebro (llamadas neuronas). Esta se caracteriza por una pérdida en la memoria y en las habilidades intelectuales que causan, tarde o temprano, una interferencia en las actividades cotidianas de los individuos que la padecen. A diferencia de lo que creen muchas personas, esta no es una enfermedad normal del envejecimiento pero si afecta en mayor cantidad al adulto mayor. Lejos de ser una enfermedad poco común, según la Organización del Alzheimer, esta representa la quinta causa de muerte en personas mayores a los 65 años,diagnosticándose un caso nuevo cada 69 segundos. Asimismo dos tercios del total de los diagnósticos son del sexo femenino.
La causa específica del Alzheimer todavía no está clara; ésta es una enfermedad degenerativa que depende de una serie de reacciones muy complejas entre la genética y los factores de riesgo, variando así de persona a persona. Gracias a diversos estudios, se han descubierto diferentes asociaciones y factores de riesgo que incrementan o por el contrario protegen el desarrollo de esta enfermedad. Dentro de los factores de riesgo no modificables (aquellos que no dependen de nosotros) se encuentran la edad, el sexo y la genética. Aquellos factores que si son modificables y que dependen del estilo de vida de cada persona, se pueden mencionar:
1. Trastornos cardiovasculares: Los últimos estudios describen una fuerte asociación entre la salud del cerebro y la salud del corazón. El 20% del total de los nutrientes y oxígeno que corre en la sangre, van directamente a nutrir el cerebro. Así, un daño en el corazón y en los vasos sanguíneos parece tener una fuerte asociación con el desarrollo de esta enfermedad. Este daño puede ser provocado en condiciones como la hipertensión arterial, enfermedades cardiacas, infarto, diabetes y en personas con colesterol alto.
2. Diabetes: Investigadores han sugerido que un exceso persistente en el azúcar en la sangre (condición conocida como hiperglicemia) debida a una diabetes mal controlada puede provocarle daños severos al cerebro, aumentando así el riesgo de sufrir Alzheimer.
3. Envejecimiento deteriorado: Las nuevas evidencias apuntan a que aquellas personas que han mantenido un estilo de vida poco saludable en general, tienen un mayor riesgo de desarrollar Alzheimer y sus enfermedades asociadas. Una buena salud en general va a mantener un cuerpo y una mente sana.
Con respecto a la prevención del desarrollo de esta enfermedad, es necesario mantener bajo control los factores de riesgo, de esta manera se le recomienda que:
Con el fin de prevenir los trastornos cardiovasculares:
Leer: Alimentos Que Cuidan Su Corazón
Debido a un estudio realizado por el Instituto para la Investigación del Alzheimer y del Envejecimiento del Cerebro, muchos especialistas recomiendan la dieta mediterránea. Este estudio demostró que seguir este tipo de dieta por un periodo prolongado se asoció con una reducción en el riesgo de esta enfermedad. Esta dieta se basa en el alto consumo de alimentos cardio-protectores.
Con respecto al metabolismo del azúcar en la sangre (control glicémico):
A pesar de que no existe una fórmula mágica para prevenir esta enfermedad, está en sus manos mantener un estilo de vida saludable, así tendrá un mejor estado de salud en general, desarrollando así un corazón y una mente más sana.
Compartir por email