Con esta cena usted nunca quedará mal. Es perfecta para compartirla con amigos, familia o con un amante de la cocina italiana. Es muy sencilla de preparar y la clave para que la salsa quede deliciosa es hacerla el mismo día. Las albóndigas se deshacen en su boca. Inicie con un Carpaccio de Salmón, que es muy fácil de preparar y termine con una Panna Cotta. Acompañe con un buen vino.
Carpaccio de Salmón con Arúgula y Aguacate
Espagueti con Albóndigas
Pan francés
Panna Cotta de Limón
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