Febrero, 2017.
En un estudio reciente realizado por un equipo del Skidmore College, se demostró que un consumo adecuado de proteína combinado con ejercicios de resistencia y estiramiento, mejoran el rendimiento en el deporte, disminuyen el porcentaje de grasa y mejoran la salud cardiovascular.
Paul Arciero y su equipo, reclutaron a 30 mujeres y 20 hombres entre las edades de 30 y 65 años, todos considerados físicamente activos. El estudio tuvo una duración de 12 semanas y se separaron de manera aleatoria en dos grupos. Todos consumieron la misma cantidad de calorías y tenían la misma rutina de ejercicios
La alimentación de uno de los grupos comprendía suplementos de proteínas comúnmente recomendados y el otro grupo tenía un aumento mayor de proteínas obtenidos de suplementos ricos en antioxidantes.
Al finalizar el estudio, ambos grupos mejoraron de manera satisfactoria la mayoría de sus medidas corporales; sin embargo, el grupo que más cambios tuvo, fue el que siguió la dieta rica en proteínas y en antioxidantes. Estos últimos mostraron mayores mejoras en la condición física y en salud de los vasos sanguíneos (reducción de la rigidez de las arterias).
Según Paul Arciero y sus colegas, al seguir este tipo de hábitos por 12 semanas seguidas o más, se muestran mejoras en la condición física, disminución de la grasa total, aumento de la masa muscular y mejoras en la salud cardiovascular.
Arciero, miembro del consejo asesor de la Asociación Americana del Corazón y miembro del Colegio Americano de Medicina del Deporte y de la Sociedad de Obesidad, ha realizado más estudios de este tema y con este último concluye que muchas de las dietas actuales se centran demasiado en la cantidad de calorías consumidas y en la cantidad de ejercicio que hacen las personas, en lugar de enfocarse en la calidad de los alimentos consumidos y el ejercicio.
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